Para ingresar a la Masonería no es necesario poseer fortuna, ni conocimientos o aptitudes intelectuales extraordinarias, ni dotes morales excepcionales. Los únicos requisitos mínimos exigidos son los siguientes: Ser hombre libre y de buenas costumbres; Tener una edad mínima de 18 años. Poseer inteligencia y cultura necesaria para comprender y practicar las virtudes masónicas; Contar con medios de subsistencia para sufragar sus necesidades, las de los miembros de su familia y/o personas que tuviera a su cargo.
¿Qué significa: Hombre libre y de buenas costumbres?
Hombre libre es aquel que tiene libertad para expresar sus pensamientos, no acepta imposiciones que
atenten
contra sus principios, ni está sujeto a la voluntad de un tercero; no está atado a ningún dogma que
oscurezca su inteligencia y pervierta sus sentimientos, y carece de vicios que lo esclavicen. Para ser
hombre de buenas costumbres deberá obedecer las leyes del país en que reside, venerar a su patria, y
honrar
a su familia; ser tolerante y respetuoso con las ideas políticas y religiosas de sus semejantes.
Imponerse
la seriedad de los conceptos, el decoro de las formas y observar una conducta moral y la ética en su
vida
privada y pública. Y para esa lucha que ya tenemos instalada y con la que ingresamos al nuevo milenio,
nuestra Orden cuenta con sobrados elementos, expresados en tradiciones, principios, símbolos, doctrina
y, lo
más importante, hombres masones para hacerle frente con suficiencia en la medida que concienticemos este
fenómeno y recreemos algunas básicas cuestiones propias, que desgranaré de inmediato comenzando por
nuestro
orden interno.
¿Por qué poseer inteligencia y cultura necesaria para comprender y practicar las virtudes
masónicas?
Para captar realmente lo qué es y lo qué no es la masonería deberá introducirse en los misterios de la
Orden
y descifrar sus alegorías, signos y símbolos con un alto sentido espiritual mediante un razonamiento en
que
la lógica y las matemáticas no se excluyen. Y constantemente deberá consultar fuentes filosóficas que
van
desde Sócrates hasta los filósofos de nuestro siglo, sin descartar lo que las religiones nos aportan. Un
ejemplo de ello es el teorema de Pitágoras, teorema éste usado por la masonería como símbolo de toda
proposición por medio de la cual, partiendo de una hipótesis, se afirma una tesis que no es evidente por
sí
misma.
¿Qué significa contar con medios de subsistencia?
Para ingresar a la Orden deberá satisfacer las cuotas generales y particulares de la Logia a la que
ingresa.
Además de la ayuda a los necesitados. Dichos importes no superan la cuota mensual normal de cualquier
institución de caridad. En cuanto a los donativos para la ayuda a los necesitados cada masón está en
libertad de colaborar en la medida de sus posibilidades en forma anónima.
¿Cómo se solicita el ingreso?
Puede ser por invitación de un masón que se reconozca como tal, o por propia decisión. Si es por propia
decisión podrá hacerlo por escrito ( o en el formulario al pié ) dirigiéndose a la Gran Logia indicando
su nombre, dirección, teléfono, profesión o
empleo, edad, estado civil y estudios cursados. También puede hacerlo en forma personal presentándose
ante
la Secretaría de la Gran Logia. En cualquier caso el candidato deberá llenar una solicitud con sus datos
personales. Luego la Logia, a cargo de su solicitud, realizará con discreción y delicadeza las
indagaciones
que crea conveniente, para preservarse de candidatos que, por su reprochable conducta moral, privada o
pública, no merezcan pertenecer a la Orden. De no surgir objeciones para su ingreso se le comunicará la
fecha de su iniciación.